¡Empieza tu día con agua y transforma tu rutina!

¿Al despertar, lo primero que haces es revisar el celular o tomar café? Aquí te damos una razón para cambiar ese hábito: tomar un vaso de agua al abrir los ojos podría ser tu mejor aliado matutino.

¿Por qué hacerlo?

Después de 6-8 horas de sueño, el cuerpo pierde líquidos (¡sí, hasta sudamos dormidos!). Según el Ayurveda, medicina tradicional india, hidratarte en ayunas activa el metabolismo y prepara tu organismo para el día. Pero más allá de tradiciones, estos son sus beneficios comprobados por quienes lo practican:

1. ¡Despierta tu cerebro!

La deshidratación leve causa cansancio, mal humor y dificultad para concentrarte. Un estudio de la Universidad de Barcelona señala que incluso una pérdida del 2% de agua corporal reduce la atención. Un vaso al levantarte devuelve la hidratación a tu cerebro, ayudándote a pensar con claridad.

2. Digestiones felices

El agua tibia (recomendada por el Ayurveda) estimula el movimiento intestinal, previniendo el estreñimiento. ¿Resultado? Menos pesadez y más energía desde la mañana.

3. El hábito que genera más hábitos

Psicólogos como BJ Fogg, de Stanford, destacan que pequeños rituales matutinos (como tomar agua) crean disciplina. Si empiezas el día cuidándote, es más fácil seguir con ejercicio, alimentación balanceada, etc.

¿Cómo hacerlo bien?

  • Temperatura: preferible tibia o al tiempo, pero si no te gusta, ¡cualquier agua es mejor que nada!
  • Cantidad: 250-300 ml (un vaso estándar). No exageres para no sentirte inflamado.
  • Extra: ¿Quieres potenciar el efecto? Añade unas gotas de limón: ayuda a depurar y aporta vitamina C.

¿Ya lo intentaste? Cuéntanos si notas más energía, menos “cruda” matutina o viajes más frecuentes al baño (¡es normal y saludable!).

Este artículo tiene fines informativos y no sustituye la consulta con un médico y/o especialista en salud. Ambiance se deslinda de cualquier responsabilidad en temas de salud. La información proporcionada en este artículo no debe ser tomada como un diagnóstico o tratamiento médico. Siempre consulte a un médico y/o profesional de la salud para obtener el mejor cuidado.